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marzo 28, 2024

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Una visión inspirada en la literatura

Por

Con la mirada serena, Ana Paula toma su taza de café y disfruta de las notas que emanan de la bebida caliente mientras aguarda el inicio de la entrevista. Inicia la conversación con una sonrisa, y de la mano de sus inseparables compañeros llenos de versos que son fuente de inspiración, la chica de palabras y mirada reflexiva cuenta la historia de cómo las letras marcaron el rumbo de su vida y la llevaron a convertirse en una crítica literaria.

¿De dónde surge tu gusto por la literatura?

Podría decir que prácticamente desde que nací. Desde que era muy pequeña, mi mamá me leía mucho. Ella ha sido lectora toda su vida y en mi casa siempre había libros infantiles interactivos. Entonces, desde antes de siquiera saber leer, ya me gustaban los libros. Fingía que leía (se ríe).

Cuando estaba un poco más grande, como en cuarto de primaria, salieron los libros de Harry Potter. Suena a broma (sonríe), pero fue cuando realmente comencé a adentrarme más en el mundo de los libros. Fueron la gran saga que me metió de lleno a la lectura. Después de leerla, le seguí con El Señor de los Anillos. ¡No sé cómo se me ocurrió a esas edades!

Yo leía todo lo que se me iba cruzando en el camino. Y en eso, se notaba muchísimo la influencia de mi mamá, porque leía muchas novelas, muchos clásicos, que por cierto, me encantan. Pero también leía novelas del estilo de Luisa María Linares, una autora española de los años 40 cuyos libros son la cosa más cursi, melodramática y chic flick del mundo.

Lo que leía de adolescente eran novelas rosas. Ya que te metes, es muy difícil que te salgas del mundo de la literatura.

¿Cómo fue que te convertiste en crítica literaria?

Creo que fue un paso muy natural porque cuando empecé a leer, mucha gente a mi alrededor no leía tanto. Parece que es broma, pero al no quererme aislar por los libros, aprendí a leer mientras platicaba con la gente, o a leer caminando, para no apartarme. No me gustaba eso de la lectura que te aísla por completo.

Lo que empezó a suceder era que yo empezaba a hablar de los libros, de recomendarles títulos a mis amigas y había algunas que me decían que no querían leer el libro, pero me preguntaban de qué se trataba y yo les explicaba. Me comenzó a gustar mucho este proceso de hablar de los libros y tratar de ver las formas de que la gente se interesara en leerlos. Sin embargo, soy alguien que odia los spoilers, los aborrezco, entonces a la hora de que yo platicaba sobre un libro, los evitaba y poco a poco fui construyendo un esquema de crítica literaria en el que no decía de qué se trataba en su totalidad, pero daba mi opinión acerca de la obra.

Después, llegó el proyecto de Odd Catrina (portal digital), en el que yo estaba a  cargo de toda la parte de Estilo de Vida y Literatura. Fue ahí cuando tuve que poner más en práctica  el hablar de un libro y dar mi opinión pero sin arruinar la experiencia al lector.

Hace un par de años tomé un curso de Crítica Literaria por la Academia de Penguin en España, en la Escuela Cursiva, y fue ahí donde pulí y encontré mi propio estilo de crítica, porque dentro de este mundo existen muchos estilos y tienes que ver cuál es el que te gusta más.

¿De dónde surge la idea de crear Odd Catrina, un espacio digital con opciones culturales para las mujeres?

A ese proyecto me invitó Pilar Gómez, una muy buena amiga de la carrera. Realmente, nos invitó a otras tres chicas y a su hermana a crear una revista digital para mujeres que no hablara mucho del estereotipo que normalmente existe. Si tú piensas en una revista para mujeres, se te vienen a la cabeza 10 mil publicaciones en las que sabes que van a hablar de moda, estilo, de hombres, de ejercicio y párale de contar. Aunque ya ha cambiado mucho en esta época, pero en el 2013-2014 así seguía siendo.

Odd Catrina era esta idea basada en tres secciones en las que sí hablábamos de belleza, pero tal vez desde otro punto de vista, en cuanto a cómo aplicas tú tu belleza y tomar de la moda lo que te realmente te acomoda para poder encontrar tu propio estilo.

Yo estoy a cargo de la sección “Caprichos”, que es una sección sobre Estilo de Vida. Lo que buscamos es hacer notar que la cultura no tiene que ser este mundo elitista y alejado de la realidad, sino que siempre estamos rodeados de cultura y nuestra ciudad puede ser un lugar de descubrimiento constante.

En ese espacio comenzamos a desarrollar mucho ese concepto y en específico, lo que yo hacía eran rutas de lugares en Guadalajara: dónde encontrar buenas hamburguesas, dónde ir a teterías…

También empecé a hablar de literatura y a tratar el tema del hábito de la lectura pero en un sentido más práctico, sobre cómo lo puedes llevar a tu vida diaria.

Nosotros le llamamos la sección de “Guías prácticas”. Entonces, si hablábamos de la FIL, no decíamos qué sucedía en ella, sino más bien cómo tú vayas a la FIL: desde dónde encontrar estacionamiento o cómo saber que el libro que te llevas vale la pena. Era dar ese punto de vista.

El objetivo era volver cercano el evento y para mí, eso es lo más importante y que siempre me ha impulsado mucho a hacer estos proyectos: hacerle saber a la gente que no te debes de sentir intimidado porque no sepas de algún tema. Porque de algún punto tienes que empezar, entonces inicias con lo que tienes cerca.

¿Qué otro tipo de contenidos se pueden encontrar? ¿Qué temas se abordan?

Siempre ha sido un espacio muy conciliador, la línea editorial así lo es. Nosotros seguimos buscando ese punto medio. El tratar de propiciar la parte en la que exponemos los dos y vemos cómo podemos llegar a ese punto.

Creo que en la revista puedes encontrar cosas para todos los gustos. Nos ha sucedido algo muy interesante, porque aunque es contenido curado por mujeres, no es contenido para mujeres y ya. Es algo que queremos resaltar. Sí en un inicio surgió como una revista para mujeres, pero más bien es una revista por mujeres.

Muchos hombres han dado con nuestro contenido, porque hablamos de cine, de viajes, de libros y rutas gastronómicas. Ofrecemos todo un viaje visual.

Creo que el contenido que puedes encontrar es muy variado y es básicamente sobre los hobbies, que pueden ser intelectuales, o de moda, o mis favoritos, que son los que llamamos Caprichos, o los “gustitos” que tenemos.

¿Cuál es el panorama actual de la literatura mexicana? ¿Hay algunos exponentes interesantes?

En los últimos años se ha tenido un crecimiento. Hay mucho por dónde avanzar en México, sobre todo en la creación de nuevos lectores, porque hay una industria muy grande. Tenemos en la Ciudad de México a las grandes editoriales del  mundo como Penguin Random House, Oceáno y Planeta, que son los tres monstruos. En la capital se crea mucho contenido.

Sin embargo, las editoriales independientes están cada vez más fuertes y hay unas increíbles, como por ejemplo, aquí en Guadalajara existe una llamada “Paraíso Perdido”, que está sacando a autores muy interesantes y que son locales, que eso también es una novedad; al menos para mí como lectora.

Pero aun así, hay mucho que hacer en cuanto al fomento de la lectura. Se necesita crear espacios donde la gente pueda leer y guiar sobre todo a los lectores jóvenes para que encuentren contenidos. Porque también pasa que muchos de los jóvenes están buscando contenido importado y desconocen el gran trabajo que hay de autores mexicanos, porque aquí en México podemos encontrar unas obras espectaculares.

Creo que es un muy buen momento para aprovechar e impulsar a estas editoriales independientes, ayudarles a conseguir distribución, hablar de ellas… (suspira) sí hay mucha tela de dónde cortar. Hay muchísimo por dónde crecer, porque como país estamos un poco lejos de los niveles de lectura que tienen otros países. El promedio de lectura en México es de 2.9 libros al año. Nuestro país está por detrás de naciones como Colombia, Chile y Argentina.

Pero si lo comparas con otros lugares del mundo, no es nada. Es muy bajo. Y ves las razones por las cuales la gente no lee y te das cuenta que mucho está basado en prejuicios que hay sobre la lectura y sí, otro porcentaje importante está en el acceso que hay, porque por ejemplo, aquí en Guadalajara, siendo la segunda ciudad más importante, no son tantos los espacios que encuentras para leer. O no son tantas las librerías o bibliotecas que hay.

En mi opinión, yo creo que la industria tiene mucho para dónde crecer, pero también tiene que haber muchos estímulos, no solamente para que los precios de los libros bajen, sino para que existan más espacios para los lectores, más bibliotecas y más librerías.

¿Cuáles son los 5 libros que consideras que nadie se debe perder?

Hay muchísimos. (Sonríe) voy a decirte tal vez los que tengo ahorita en la cabeza.

Justamente hace poco estaba hablando de “El extranjero” de Albert Camus, que a mí se me hace buenísimo porque a pesar de que es un libro con mucha carga filosófica, es un libro extremadamente accesible. Si quieres saber qué es el existencialismo, solamente esa obra de Camus y ya lo tienes resuelto.

A mí me encanta la obra de Jane Austen. Sobre todo, creo que los hombres deberían estar leyéndolo, porque existen muchos prejuicios acerca de que es una novela romántica y en realidad, no es así. Su obra si tiene factores de amor, pero es más un análisis de la sociedad en la que se encontraba en ese momento. Es una autora que transmite de una manera muy clara su percepción llena de ironía acerca de la realidad. Yo soy fanática de Jane Austen, el de “Persuasión” en especial, es mi favorito.

Creo que todo mundo debería estar leyendo ahorita un libro con el que estoy “traumada”, que es “La Guerra no tiene Rostro de Mujer”, de Svetlana Alexiévich. Esta obra habla de cómo fue el rol de la mujer en Rusia durante la Segunda Guerra Mundial. Es una historia que no se cuenta, que no dicen y te hace ver la guerra de una manera muy distinta.

También recomiendo mucho los Clásicos, la verdad es que en ellos encuentras muchísimo y dentro de los Clásicos, son tantos los géneros. No creo que cualquier Clásico sea para cualquier persona, pero hay mucha sabiduría en los libros que fueron publicados hace 300 o 400 años. Hay unas obras japonesas antiquísimas que son muy valiosos. ¡Váyanse por algo del Siglo XIX!

Para empezar a leer, yo considero que el mejor género es la Fantasía, la Ciencia Ficción, porque estimulan la imaginación todo el tiempo. Pero lo mejor que puedes empezar a leer es del tema que más te guste.

¿Hay algún libro que te haya marcado?

Han sido muchos a lo largo de mi vida. Creo que demasiados. El que más me acuerdo últimamente es el de “El Cielo es azul, la tierra blanca”, es una novela hermosísima de una japonesa llamada Hiromi Kawakami.

Lo leí el año pasado y me dejó mucha marca porque es una historia de amor, pero es una historia de amor que se sale mucho de lo convencional, no es tan evidente. Es una relación entre una mujer de unos 40 años con un hombre que fue su profesor en la secundaria. Estamos hablando de un hombre de 70 años más o menos.

La literatura japonesa tiene algo que me está llamando mucho la atención. Es esa atención a las sutilezas, a la cotidianidad y encontrar la belleza de lo cotidiano. No son de grandes escenas de amor como en Hollywood, pero transmiten muchos sentimientos con los que te puedes relacionar. Yo creo que ese ha sido de los libros que más recomiendo y que más he repetido en el último año.

Cuéntanos acerca de “Una Página al Día”

(Sonríe) Es el proyecto más feliz de mi vida. Tengo una página en Instagram que se llama así que salió el año pasado. Es una cuenta en la que subía lo que iba leyendo y lo que opinaba acerca del libro.

Desde el 2010 uso la plataforma de Good Reads, que es buenísima. Es la red social de literatura por excelencia. Ahí compartía mis opiniones, pero quería que llegaran a más gente. Entonces inicié “Una Página  por Día” en Instagram. Un buen amigo mío, Neto, con quien estoy haciendo el Podcast y es productor de Audio, me propuso grabar algo con el tema de los libros. Lo empezamos y ha sido increíble todo, desde grabarlo y generar ese contenido que compartimos a través de iTunes principalmente. Son cosas de las que siempre quise hablar desde hace años, sí lo hacía en Odd Catrina, pero este es el espacio en el que hablo exclusivamente de libros.

Iniciamos este 2019 y ha habido una reacción muy interesante por parte del público. Nos hemos sorprendido mucho, porque la recomendación de boca en boca ha ayudado a que la comunidad que nos sigue crezca cada vez más.

Estamos muy contentos porque es impresionante ver a amigos que no leían, nos mandan fotos para mostrarnos que empezaron su primer libro del año. Eso es parte de un reto que lanzamos en nuestras plataformas y es muy padre ver cómo la gente nos dice que ya leyó un libro y anima a más gente a iniciar la lectura.

Me gusta ver al libro como un elemento social, que es parte de los prejuicios que tenemos, porque pensamos que un libro te aísla de los demás. La verdad es que no, porque puedes crear una comunidad muy padre. Esa es la razón de “Una Página por Día” en Instagram, en Spotify, iTunes y próximamente, más plataformas.

Cada episodio lo estamos cambiando un poco de temática con el objetivo de que exista mucha variedad. En algunos episodios hemos hablado del hábito de la lectura y sobre tips para llevar la lectura a tu vida diaria. En otras ocasiones hacemos recomendaciones de géneros, de libros o vamos a tener episodios especiales ¡llenos de spoilers! sobre ciertos libros que Neto y yo estamos leyendo al mismo tiempo. De hecho, en unas semanas sale uno en el que hablamos de los clásicos reinventados.

Este podcast nació para inspirar la lectura en diferentes frentes.

En corto

Género literario favorito: Literatura de ficción. Leo para entretenerme.

Autor(a) favorito(a): J. K. Rowling y también me gustan mucho los escritores japoneses

Libro favorito: “Persuasión” de Jane Austen

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