La talentosa mexicana ha demostrado que nuestro país tiene el potencial necesario para competir y ganar a nivel global. Es actualmente campeona mundial de raquetbol profesional, con más de 20 años de carrera, rompiendo récord al llevar siete temporadas como número uno en ranking profesional durante 153 partidos en tres años y ocho meses invicta. Longoria nos platica cómo inició en este deporte, sus mayores retos y lo que conlleva ser una mujer reconocida.
Comenzó a practicar esta disciplina desde los siete años, y fue a los 17 que lo inició de manera profesional. A los 18 años ganó su primer US Open, convirtiéndose en la primer mexicana más joven en ganarlo.
Al terminar la preparatoria, tomó un año sabático y viajó a Estados Unidos para seguir participando en torneos. Aunque no fue buena temporada, Paola, junto con el apoyo de sus padres y mucha perseverancia, siguió practicando hasta ser invitada por Carlos Hermosillo, Director de la CONADE en ese tiempo, a los Juegos Olímpicos en Beijing en donde participó como la mejor atleta juvenil.
Después de esa etapa, decidió retomar sus estudios, cursando la carrera de Ingeniería Mecánica Administrativa en la Universidad Autónoma de Nuevo León y realizó una maestría de Ciencias Políticas, consiguiendo permanecer en el deporte y estudiar al mismo tiempo.
Con ocho años de residencia en Monterrey, Paola nunca se visualizó trabajando detrás de un escritorio, por lo que se ha dedicado completamente al raquetbol, exigiéndole muchos sacrificios y retos.
Confesó que aún sigue sintiendo nervios antes de cada partido, pero junto a su equipo disciplinario y su psicóloga deportiva, logra la preparación necesaria para llegar a sus metas y hacer de cada encuentro algo emocionante.
Debido a que es un deporte muy completo, donde se involucra el cuerpo y la mente, entrena cinco horas diarias, ya que requiere de mucha preparación y motivación para lograr el equilibrio.
Ser campeona mundial mexicana y haber conseguido el reconocimiento que tiene en la actualidad, ha sido para ella una gran satisfacción. Menciona que los medios en nuestro país solo se enfocan en algunas áreas deportivas, por lo que agradece la atención y lugar brindado.
Longoria afirma que es un orgullo ser mexicana, rompiendo estereotipos y dominando un sector que por años pertenecía a Canadienses y Norteamericanos.
Como embajadora, cuenta con su propio equipo de runners, quienes han hecho invitación mediante redes sociales con el fin de sumar a más personas, apoyando con el 100% de las cuotas de inscripción a la Fundación para la investigación de lesiones de Médula Espinal.
Durante su carrera en el mundo del deporte, uno de sus triunfos más recientes fue en la temporada en Nueva Jersey donde, después de una final reñida con su oponente colombiana, logró sumar su título 80 del tour profesional.
Paola considera sus victorias muy importantes, ya que conllevan mucho esfuerzo y cada una tiene su propia historia, sin embargo, las competencias que la han marcado fueron los Juegos Panamericanos 2011, realizados en Guadalajara con la Selección, por ser donde debutó. Al igual que la gira profesional del US Open, siendo la primer mexicana en ganarlo, dándose cuenta de lo que podía lograr.
