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marzo 28, 2024

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El mundo a través de su lente

Por

Ashley Frangie (Guadalajara, 1989) es una fotógrafa apasionada de la gente. De las facciones, de las manos y de todas esas historias que se esconden con sutileza detrás de un rostro.

Estudió la licenciatura en Arte y Fotografía en Brooks Institute, y desde hace varios años es considerada un referente de su industria en México y el extranjero, pues colabora con revistas como Vogue México y Nylon, así como para marcas como El Palacio de Hierro, YSL y Tommy Hilfiger.

Cuéntanos cómo empezó tu gusto por la fotografía y lo que te llevó a empezar una carrera en la industria

Mi carrera empezó un poco diferente. De chica, jamás pensé en dedicarme a la fotografía, pues crecí en una casa en la que mi mamá siempre estaba pintando o haciendo manualidades. Incluso, creí que iba a terminar dedicándome a las relaciones internacionales o a las ciencias políticas; sin embargo, cuando terminé preparatoria me fui a vivir a Europa y ahí contemplé la posibilidad de dedicarme a la fotografía.

Al regresar a México, mis papás apoyaron mi decisión con la condición de que lo estudiara formalmente, y así fue que acabé inscribiéndome en la licenciatura en Arte y Fotografía de Brooks Institute.

Considero que fue mi mejor decisión, ya que no sé si hubiera podido haberme dedicado a otra cosa.

¿Qué te motivó a reubicarte en Los Ángeles y cómo ha sido trabajar allá?

Después de vivir casi 4 años en Nueva York, lo que buscaba era un poco más de balance personal. Me sentía desubicada y un poco cansada. Nueva York puede ser una fuente enorme de inspiración, pero también puede ser un poco ruda con el alma. Entonces, necesitaba asentarme.

Buscar una casa y montar un estudio fijo. Afortunadamente, Los Ángeles fue gentil y buena conmigo, y me permitió encontrar el balance personal y profesional que ansiaba. En ella he encontrado un grupo de amigos que desde mucho tiempo no tenía, además que es increíble trabajar acá, porque hay de todo y para todos.

¿Cuál podrías decir que ha sido el mayor reto de ser freelance y de no comprometer tu estilo por un proyecto?

Es difícil. Sobre todo por la disciplina que necesitas tener. Al ser dueño de tu tiempo, debes saber que las cosas dependen de ti: la hora en que empiezas a trabajar, la hora en que terminas. Desarrollar una rutina, y entrar en ella, sí es difícil. Aunque el mayor reto quizás haya sido entender cuál es la idea de trabajar, ya que mi referencia era mi papá, a quien crecí viendo irse todo el día en traje de oficina, y no es algo que yo haga ahora.

Fue entender que, cuando me queda tiempo libre, tengo que buscar inspiración, hacer research, mantener mi mente activa, y todo eso es súper retador.

Al principio también, cuando salí de la universidad, tuve que tomar fotos a todo para poder mantenerme de esto, pero conforme ha pasado el tiempo he podido darme más el lujo de no comprometer mi estilo o trabajo. Pero creo que es un balance siempre entre ser tú y dar lo que el cliente necesita.

¿Para qué tipo de clientes trabajas? ¿Atiendes únicamente shoots editoriales o qué otros servicios ofreces?

Empiezo a hacer tele y video también. Ahora dirigiendo. Normalmente tomo retratos, editoriales, un poco de moda. Todo lo que tenga que ver con personas me encanta. Trabajo con todo tipo de clientes, desde marcas de belleza, moda y revistas como Vogue México, Elle, L’Officiel, Seventeen, Sicky, Cream Magazine y Nylon. Y para marcas como Tommy Hilfiger, Givenchy, Lancome, Tiffany, YSL, Kiehl’s y Sony; así como para Desigual, Disney, Calvin Klein, Toms, VSCO, Marriott, El Palacio de Hierro, Pantene, Cartier, Cover Girl y, más recientemente, con Apple.

¿Existe la foto perfecta? ¿Cómo la describirías?

Siento que mentiría si digo que la he tomado. Porque ese día perdería algo en mí. Creo que yo no la he tomado.

Pero existe gente que sí, como Diane Arbus, que tomó miles que son perfectas. No considero que yo pueda juzgar algo así sobre mi trabajo, aún estoy muy conectada.

No puedo ser objetiva con algo tan cercano a mí, aunque sí puedo decir que mi foto favorita es cualquier foto que haya tomado de mi hermana. Con el pelo mojado, sin ropa, o probablemente tirada en una cama mientras platicamos en casa de mi mamá. La mayoría son tomadas en periodos de vacaciones, entonces no tenemos prisas y puedo tomar varios rollos de ella. Solo que no me deja enseñarlas, aunque sean mis favoritas.

¿Cómo sabes qué hacer en cada sesión? ¿Te inspiras en algo o qué tipo de preparación llevas a cabo?

Toda sesión lleva tiempo. Antes de pararme en un shoot, yo ya estudié a la persona que voy a retratar. Desde sus ángulos, quién es ella o él, qué le vamos a poner, cómo la vamos a arreglar.

Conozco exactamente el mood que vamos a llevar, y en dónde lo vamos a hacer. Sé para qué es y cuál es la finalidad. Entonces lo difícil es antes, es buscar la idea, la inspiración, conocer a la persona o a la marca.

Saber por qué eres tú la indicada para hacerlo. Creo que es un cúmulo de ideas, es estar siempre alimentando tu mente, leyendo mucho y estudiando quién vino antes para entender quién vendrá después. Es vivir una vida de búsqueda, para reflejar eso cuando trabajas.

¿Qué consejo le darías a quienes quisieran probar suerte en las industrias creativas?

Yo no podría haberme dedicado a ninguna otra cosa, entonces que lo hagan. Que sean mega disciplinados, que trabajen más que nadie a su alrededor. No soy fan de la idea de que el artista tenga que morirse de hambre, así que los invito a buscar formas de poder hacer las 2 cosas, a que estudien su arte y técnica para que sepan exactamente lo que hacen. Y una vez que conozcan lo técnico, que rompan las reglas. Que estudien mucho sería mi consejo porque me encanta la educación: creo que ahí está la clave de todo. Con el internet puedes aprender lo que sea, así que me devoraría todo sobre de mi industria.

Pero al final todo tiene que ver con cómo eres y cómo tratas a la gente. Probablemente, no seas el más talentoso ni el mejor del mundo, y ahí es donde todo se reduce a cómo tratas a la gente y a cómo trabajas en equipo. Hay que recordar que tú eres quien te rodea y que todo lo chulo de la vida toma mucho tiempo.

Diane Arbus, Driely Carter, Deborah Tuberville, Sally Mann y Vivian Mier son las fotógrafas que más admira.

Call Me by Your Name, Blue Is the Warmest Color y La Sirenita son las películas que podría ver una y otra vez.

En Spotify se le puede escuchar al lado de la conductora Lety Sahagún, con quien estrenó el podcast Se Regalan Dudas.

Tiene diferentes formas de contacto, como son su página web (ashleyfrangie.com), su cuenta de Instagram (@ashleyfrangie) y el correo de su estudio: info@ashleyfrangie.com

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