“Nací para el futbol como Beethoven para la música”, Pelé
Todo aquel que guste verdaderamente del futbol conoce (o debería conocer) la historia más aterradora o la gesta futbolística más inspiradora que se haya escrito en las verdes texturas del lienzo histórico que conforma al deporte más popular del mundo. Fue el 16 de julio de 1950, uno de los días más tristes para la incipiente economía modelo, Brasil; ese día ocurrió lo que mundialmente se conoce como maracanazo.
Jorge Valdano cita en su libro El miedo escénico y otras hierbas al antropólogo Roberto Matta, quien dijo, “la final del 50 es, tal vez, la mayor tragedia de la historia contemporánea de Brasil, porque implicó a una colectividad y provocó una visión solidaria de pérdida de una posibilidad histórica”.
Edson Arantes do Nascimento, mejor conocido como Pelé, tenía para ese entonces 10 años y, como relata Valdano, escuchó por radio el partido con su familia en una humilde casa de Bauru. Ese día que toda una nación lloró, el padre del astro brasileño no fue la excepción. “Por 1ª vez vi a mi padre llorar, y fue por esa derrota… recuerdo verlo a él junto a la radio. Lo vi llorando y le pregunté ¿por qué lloras, papá? Y él me contestó: Brasil perdió el Mundial. Esa es la imagen que me quedó grabada de 1950”, evocó. “No llore, papá. Yo voy a ganar una copa del mundo para usted, ¡se lo prometo!” le dijo el pequeño Edson a su padre Dondinho, que también era futbolista.
El considerado mejor futbolista del siglo XX según la FIFA cumplió su promesa 8 años después conquistando la Copa del Mundo de Suecia 58. Al final de ese torneo, Pelé lloró debido a la alegría de cumplirle a su padre.
Y esa promesa fue cumplida con creces, pues también ganó la edición de Chile 1962 y México 1970. Nadie se imaginaría que aquel 16 de julio de 1950, cuando ocurrió la peor desgracia futbolística de un país 100% pambolero, comenzaría a escribirse el prefacio de una de las leyendas más grandes en la historia del futbol mundial.
Radiografía futbolística
Nació el 23 de octubre de 1934.
7 de septiembre de 1956 fue su debut profesional.
Jugó 1,366 partidos.
Anotó 1,282 goles.
107 juegos con la Canarinha, 95 goles anotados.
Deportista del siglo XX por el Comité Olímpico Internacional.
